Dada la inquietante circunstancia bélica en la que se ha precipitado el Norte y el Oriente del mundo hoy, podría resultar útil revisar un artículo escrito hace tiempo ya, y publicado entonces, por la revista digital El Ortiba
Guerra nuclear
Por Julio Carreras
"Irán será destruido, si se atreve a lanzar un ataque contra Israel", advirtió el ministro israelí de Infraestructura, Binyamin Ben-Eliezer, en una entrevista que publicó hoy miércoles 25 de junio de 2008 el diario moscovita Kommersant. Pero esta no fue la peor amenaza:
"Atacar a Irán, con el fin de detener sus planes nucleares, será inevitable" había dicho, el 6 de junio de este mismo año, un ex jefe del ejército israelí, que también se desempeñó como ministro de Defensa.
"Las sanciones no son efectivas", aseguró el hoy ministro de Transporte, Shaul Mofaz, al periódico israelí Yedioth Ahronoth.
Los iraníes, por su lado, no se han quedado cortos. Desde "dolorosas respuestas" a un presunto ataque hasta "borrar a Israel del mapa" fueron casi una constante en declaraciones de gobernantes iraníes de los más altos rangos en estos últimos meses.
El prestigioso intelectual estadounidense James Petras indica por su parte que "un ataque israelí por tierra y aire sobre Irán tendría consecuencias militares catastróficas para las fuerzas estadounidenses y graves pérdidas de vidas humanas en Irak, pudiéndose asimismo prever estallidos de violencia militar y política contra los regímenes árabe-musulmanes que siguen a EE.UU., como Arabia Saudí y Egipto, que quizá acaben derrocados".
En su artículo Petras sostiene que "sin duda alguna, los preparativos israelíes para la guerra constituyen la mayor amenaza inmediata para la paz y la estabilidad política mundiales". Como si el monstruo destructivo se hubiese puesto en marcha por una fuerza ahora imposible de detener, los israelíes no se quedan en palabras y realizaron, recientemente, un ejercicio preciso de ataque integral sobre Irán.
"Israel ensayó durante una maniobra un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes durante la primera semana de junio", informó el viernes 20 de junio de 2008 The New York Times, citando a funcionarios del gobierno estadounidense.
Según el rotativo, más de 100 cazas F-16 y F-15, helicópteros de rescate y aviones de reportaje realizaron las maniobras, sobrevolando Grecia y el este del Mediterráneo. Durante los ejercicios, las fuerzas aéreas se alejaron unos mil 500 kilómetros, la distancia entre Israel y las instalaciones iraníes de Nataz, añadía el periódico.
The New York Times señalaba que las maniobras tenían dos objetivos: por un lado, poner en práctica los detalles técnicos para un eventual ataque, como repostar combustible, y por otro, lanzar un mensaje tanto a Estados Unidos como a la UE, Irán y otros países, de que Israel reaccionará "con mano de hierro" si los esfuerzos diplomáticos sobre la disputa nuclear "no dan fruto".
Reacción en cadena
Con un ataque así podría estallar un conflicto que muy pronto se transformaría en la primera Guerra Nuclear de la historia. Y también la que -en caso de sobrevivir alguien- sería consignada en los textos como la "3ª Guerra Mundial".
Inmediatamente después de atacar a Irán, Israel recibiría no sólo duras respuestas de este país, sino también, posiblemente, ataques muy fuertes desde El Líbano y Siria.
Como ya lo anunció, es posible que la respuesta de Irán incluya ataques a objetivos estadounidenses. Sin descartar atentados suicidas o de otro tipo, como la contaminación bacteriológica ambiental en sus grandes ciudades. Rusia, un fuerte aliado de Irán, ingresaría pronto en la guerra, no directamente al principio, sino paulatinamente a través de apoyo logístico y provisión de armamento.
En este caso, es muy posible algún ataque "preventivo" a Rusia, desde los enclaves estadounidenses de Alemania, Polonia, Eslovenia, Turquía y Grecia. Incluyendo a su favor alguna cuña troyana en el mismo riñón ruso, como lo son las hoy disidentes Georgia y Ucrania.
Pakistán e India podrían ingresar rápidamente a la guerra incorporando quizá los primeros ataques nucleares, dado que ambos países poseen bombas atómicas y están ansiosos por estrenarlos.
China no querría quedar fuera y tampoco -menos- Japón, seguramente la primera en apoyo de Rusia e Irán y el segundo acompañando a sus aliados naturales, EE.UU. e Israel.
Como en un macabro dominó, el pavor nuclear se extendería entonces por todo el Norte de la Tierra, sembrando la muerte y la destrucción. Y en cuestión de meses, podría desaparecer toda la que fuese la orgullosa Civilización Tecnológica de Norte Desarrollado.
P.D.: (Como siempre) yo soy optimista. Creo que a nosotros no nos alcanzará. O al menos lo hará de un modo parcial. Entonces deberíamos esforzarnos por restituir los lazos entre países latinoamericanos, dándonos las manos como hermanos. Y construir democracias sociales con un alto grado de desarrollo económico natural. Es decir, con sistemas de producción alimentaria autosuficiente, industrias que no destruyan la naturaleza ni la contaminen, y un sistema de distribución de las riquezas que no permita que entre nuestros hermanos haya ni siquiera un solo carenciado.
El Ortiba, junio de 2008
https://elortiba.org/
Comentarios
Lamentablemente, es un conflicto que viene de tiempos bíblicos y sigue con sus enfrentamientos brutales y que salpican con sangre al mundo, como también ocurrió en la Argentina, y no tiene miras de una paz, sino de continuar hasta quién sabe qué consecuencias catastróficas en el tiempo.